4.4. Comparación de ideas o autores.
Comparar significa prestar atención a dos o más términos para descubrir sus diferencias y semejanzas.

En un comentario partiremos de las ideas básicas del texto para establecer una comparación con ideas de otros autores o corrientes de pensamiento con las que se pueda establecer un diálogo. Usaremos nuestros conocimientos filosóficos para realizar esa comparación. Las ideas o autores con los que hagamos la comparación pueden seguir la misma línea de pensamiento que las ideas o autor del texto, o bien líneas diferentes e incluso opuestas de pensamiento.

Hemos de hacer una reflexión comparada de conceptos o autores. Al menos usaremos dos términos en la comparación, y no nos limitaremos a hacer una simple enumeración:
  • Establecer lo que tienen en común y porqué,
  • Establecer lo que tienen de diferente y porqué,
  • Justificar a qué se deben esas diferencias, si las hubiere,
  • Mostrar qué influencia o relación guardan esas ideas o autores.
No hemos de explicar los términos por separado y sin establecer comparaciones entre ellos. Eso sería hacer una yuxtaposición de ideas y no una comparación.

4.4.1. En el comentario de texto.
En un comentario deberíamos comparar los conceptos centrales del texto, o los autores, con otras posiciones filosóficas que se pronuncien sobre los mismos temas:
  • Podríamos mostrar cómo ha influido esa idea en otros autores posteriores, bien para crear una línea de pensamiento, bien para oponerse a esas ideas.
  • Podríamos comparar esa idea con ideas de autores contemporáneos al autor del texto y que se posicionan sobre las mismas ideas. Mostrando el debate de esa época, si lo hubiere, en torno a esa idea.
  • Podríamos tratar los dos aspectos anteriores.
4.4.2. En un comentario pautado.
En un comentario pautado la pregunta puede establecer ambos términos de la comparación, o solo uno y dejar el otro abierto; puede preguntar sobre conceptos del texto o autores; puede pedir que se compare términos de similares o antagónicos. Deberemos ceñirnos a lo que nos preguntan.

Ejemplo de preguntas en las que se fijan los términos de la comparación:
  • Compara entre si las nociones de realidad que hay en texto.
  • Compara la idea de ley natural que hay en el texto con la idea de costumbre.
  • Compara el concepto de conocimiento que sostiene Descartes en el texto con la idea que sostiene Hume.

Ejemplo de preguntas abiertas que sólo establecen un término de la comparación:
  • Compara la idea de gobierno que hay en el texto con alguna otra idea de gobierno.
  • Compara el concepto de conocimiento que sostiene Descartes en el texto con el de otro autor.
En la comparación de conceptos o autores podemos, si lo deseamos,escoger más de un término para realizar la comparación. Pero se trata de comparar en profundidad, no de enumerar otras ideas o posiciones.

4.4.3. Modo de afrontar la comparación de conceptos.
Al comparar conceptos.
  • Hemos de dar una explicación rigurosa y completa de cada concepto.
    • Explicar el concepto del texto que se ha de comparar, aunque ya se haya hecho referencia a él en preguntas anteriores.
    • Explicar el concepto con el que lo comparamos.
  • Podemos, si es el caso, hacer referencia a los planteamientos filosóficos a los que pertenece cada concepto.
  • Hemos de establecer una comparación entre los conceptos: puntos de contacto, qué tienen en común y porqué; qué les diferencia y porqué, cuál es el motivo de esas diferencias (si las hay); si es el caso, qué relación guardan los conceptos, etc.
  • Debemos evitar hacer una yuxtaposición de los conceptos, esto es, explicar los conceptos uno a continuación del otro y sin compararlos.
4.4.4. Modo de afrontar la comparación de autores.
Al comparar autores.
  • Hemos de dar una visión escueta de cada autor.
    • Se puede recoger la posición del autor del texto sobre lo que se pregunta, aunque ya se haya hecho referencia en preguntas anteriores.
    • Se puede explicar, si es necesario, la posición del segundo autor (o autores) sobre lo que se pregunta.
  • No debemos confundir los planteamientos temáticos de un autor con los de otro por similares que parezcan.
  • Hemos de establecer una comparación entre los autores: puntos de contacto, qué tienen en común y porqué; qué les diferencia y porqué, cuál es el motivo de esos cambios o diferencias (si las hay); si es el caso, qué le debe el uno al otro, etc.
  • Debemos evitar una yuxtaposición de la posición de los autores, esto es, explicarlos uno a continuación del otro y sin compararlos.
4.4.5. Errores más frecuentes en la comparación.
  • No comparar los términos.
  • Yuxtaposición: explicar los términos por separado y sin compararlos, o sea, explicar un término, seguida de la explicación del otro, sin establecer comparaciones entre ellos.
  • Hacer un esquema comparativo y no un redactado.


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Miguel Herreros Navarro       Sophipolis.migueb.com
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