4.5. Opinión personal razonada.
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4.5.1. Opinión razonada.
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Razonar es defender una idea (tesis) y aportar las razones
que a nuestro juicio hacen esa idea mejor que otras, valorando
pros y contras.
En la cuestión de opinión personal debemos mostrar nuestra capacidad
de razonamiento o reflexión a partir de las ideas del texto.
Hemos, pues, de:
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- dejar bien claro las ideas que defendemos y las que criticamos,
- aportar razones en las que sustentar nuestra opinión, y razones
que desacrediten las ideas que criticamos,
- presentar argumentos sólidos y coherentes con la opinión
que sostenemos,
- expresarnos con orden y claridad, y dejar claro tanto
lo que decimos como lo que no decimos.
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4.5.1.1. Orden de la argumentación.
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La tesis que defendemos puede aparecer al principio del argumento,
como enunciado general, e ir seguida de los razonamientos que la sustentan,
estos razonamientos serían juicios particulares que apoyarían la
tesis de carácter general (al modo de una deducción). O bien la tesis
puede aparecer al final como consecuencia de un razonamiento previo,
siempre que la tesis se siga como conclusión de ese razonamiento
(al modo de una inducción).
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4.5.1.2. Aspectos que se valoran.
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Debemos tener claro que con esta cuestión se evalúa:
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- la capacidad de razonamiento.
- la consistencia de su argumentación.
- la claridad de la exposición.
- la capacidad crítica y autocrítica respecto a las
opiniones expuestas (si es el caso que se consideran
otras opiniones diferentes a las expuestas).
- la agudeza en la percepción de los problemas.
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4.5.1.3. Cómo afrontar la cuestión.
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La opinión personal de un comentario de texto es un cuestión muy
abierta. Es obvio que podemos contestar muchas cosas y desde muy
diferentes enfoques. Pero ha de quedarnos claro que hemos de captar
las tesis principales que se defienden en el texto, y los razonamientos
-si los hubiere- que las sostienen, y lo que se nos pide es que
expongamos nuestra opinión sobre el tema, y la sostengamos con
argumentos.
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A partir de ello debe quedarnos claro que:
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- Podemos sostener cualquier opinión, eso sí, argumentando.
No hay opiniones correctas e incorrectas, sino bien
argumentadas o no.
- No se trata de que nuestras opiniones agraden más o menos
al profesor, sino que las argumentemos y no nos
contradigamos.
- No nos piden que hagamos una aportación original a la filosofía
mostrando un pensamiento original y extraordinario,
sino que sepamos defender nuestras opiniones.
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A la hora de dar nuestra opinión en un comentario de texto,
en función del tipo de texto de que se trate, podremos:
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- Si en el texto se suscita alguna polémica, podemos
posicionarnos y opinar en torno a ella.
- Si las ideas del texto refieren a alguna polémica,
podremos opinar sobre el tema.
- Valorar la actualidad de las ideas que nos plantea el
texto, y dar nuestra opinión.
- Considerar la vigencia del pensamiento del autor del
texto o de las ideas que se expresan en el texto.
- Si a pesar de tener claros los componentes aún no
sabemos cómo abordar una cuestión de opinión personal
podemos usar alguno de los modelos siguientes:
a) expresar nuestra opinión apoyándonos en autoridades,
b) expresar la opinión directamente.
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4.5.2. En el comentario pautado.
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En un comentario pautado esta pregunta vendrá expresamente
formulada. Puede hacer referencia a la valoración de las
ideas expuestas en el texto, o bien, a la consideración de
algunos aspectos que tengan que ver con el texto, o con el
pensamiento de su autor. Esa será la única diferencia respecto
a un comentario de texto, pero la cuestión se abordará exactamente
de la misma manera.
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4.5.3. Exponer la opinión apoyándonos en la opinión de autoridades.
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Podemos apoyar nuestra opinión en opiniones de autores o
posiciones filosóficas que hayamos estudiado durante el curso.
En este caso deberemos:
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- Realizar una exposición ordenada y clara. Sin vaguedades.
- Exponer de manera clara y con rigor los argumentos de
las diversas posiciones u opiniones que sean relevantes
sobre la cuestión planteada.
- Razonar cuál o cuáles posiciones nos parecen más y menos
acertadas y por qué. Hemos de aportar las razones por
las que a nuestro juicio unas ideas son mejores que otras.
- Dejar clara la tesis que defendemos.
- Presentar de manera clara los argumentos que usamos para
sostener nuestra tesis: razonar por qué esa tesis nos parecen
mejor, y por qué no otras.
- Apoyar nuestra tesis en argumentos sólidos y racionales.
- Mirar que nuestro discurso sea coherente y no encierre
contradicciones.
- No se trata de que el alumno se identifique totalmente
con una posición o que la rechace. Sino que las valores de
manera crítica, sopesando pros y contras. Por ejemplo puede
señalar aspectos positivos en la posición que más comparta,
y negativos en la que menos, pero también puede encontrar aspectos
negativos en las posiciones que le sean afines y positivos en
opiniones que se opongan a la suya. O bien puede dar argumentos
para no decantarse por ninguna opinión en particular.
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4.5.4. Exponer la opinión personal directamente.
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Podemos exponer nuestra opinión sin apoyarnos en opiniones de
otros. En este caso deberemos:
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- Realizar una exposición ordenada y clara. Sin vaguedades.
- Dejar clara la tesis que defendemos.
- Presentar de manera clara los argumentos que usamos para
sostener nuestra tesis: razonar por qué esa tesis nos
parecen mejor, y por qué no otras.
- Apoyar nuestra tesis en argumentos sólidos y racionales:
- Podemos apoyar nuestra opinión en personas
de solvencia en el tema, pero siempre de
manera crítica.
- Podemos apoyarnos en la experiencia, pero evitando
caer en el subjetivismo.
- Utilizar la capacidad crítica y autocrítica al exponer los
pros y los contras de la opinión defendida.
- Mirar que nuestro discurso sea coherente y no encierre contradicciones.
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4.5.5. Errores más frecuentes en la oinión personal.
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- Presentar la opinión sin argumentos que la sustenten.
- Hacer juicios subjetivos, basados solo en la propia experiencia
y pretendiendo que esta sea válida para todos.
- Defender tesis vagas, ambiguas, imprecisas, en una palabra
divagar sobre el tema sin decir nada con rigor y claridad.
- Repetir cosas dichas o de temas aprendidos que guardan una
relación indirecta con lo que se pregunta.
- Subscribirse por entero a una opinión autorizada diciendo
que es la mejor, o la más coherente, o la más racional,
sin aportar más razones.
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